Recomiendan a productores de algodón ser rigurosos con las medidas contra la plaga del picudo

Recomiendan a productores de algodón ser rigurosos con las medidas contra la plaga del picudo

El gobierno de Chaco, en el corazón de la región productora de algodón, pidió a los agricultores ser rigurosos en la aplicación de las medidas para combatir el picudo del algodonero, la plaga más destructiva de ese cultivo.

La exhortación de las autoridades chaqueñas se produjo poco después de que el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), en el marco de un plan nacional de erradicación, actualizara el mapa de dispersión de este insecto exótico del tamaño de una mosca que no tiene enemigos naturales en la región.

El subsecretario provincial de Agricultura, Pablo Baluk, ilustró sobre la seriedad del problema, al comentar a Télam lo ocurrido en Brasil:

“En zonas rurales del estado de San Pablo hacia el sur no se le prestó atención a la plaga, desapareció el cultivo y no todos los agricultores pudieron iniciar otros emprendimientos. Hoy hacen algodón grandes empresas, un grupo de pocos productores y solo en la región del Amazonas”, refirió.

“Todos sabemos que en el Chaco los agricultores que hacen algodón son más medianos que pequeños y grandes. Eso es lo que nosotros estamos defendiendo. Queremos evitar la experiencia de Brasil, de no poder controlar (la plaga) y cambiar por otro cultivo”, remarcó.

Según el Senasa, el picudo del algodonero (Anthonomus grandis Boheman) está presente en los Estados Unidos desde hace 100 años. Allí se lo conoce como “la plaga del billón de dólares”, por los daños graves que puede causar a la producción algodonera.

En la Argentina, donde se lo declaró plaga del agro en 1993, para graduar las medidas de control y erradicación, el Senasa acaba de declarar áreas bajo cuarentena a amplias zonas de Chaco y Formosa, algunos departamentos de Corrientes y uno del norte de Santa Fe.

Asimismo, dictaminó baja prevalencia de la plaga en algunos distritos de esas provincias y declaró libre de ella a Salta, Entre Ríos, Córdoba y a algunos departamentos santiagueños.

Según el protocolo del Senasa, deben colocarse trampas con feromonas, que atraen al insecto, en los bordes de los lotes cultivados para detectar y medir su presencia, y también aplicar insecticidas, según explicó el subsecretario Baluk.

“Es conveniente pulverizar los bordes de los lotes así como poner y revisar las trampas. Si el campo se infesta la pulverización aérea será más cara y se incrementarán los costos”, advirtió el funcionario.

El gobierno chaqueño organizó lotes demostrativos para los cuales el ministerio provincial de la Producción proveyó insecticida. “Queremos que los productores vean un lote con manejo adecuado de la plaga y otro que quedó dispuesto al azar”, dijo el funcionario.

Esta temporada en el Chaco, las lluvias de noviembre y diciembre, en cantidades que superaron la media de esta época del año, causaron una mora en la implantación del algodón.

“La gente continuó con las tareas dentro del campo -dijo Baruk- y hay una importante superficie sembrada. Estimamos que se superarán las 250.000 hectáreas. De todas maneras estamos esperando datos finales (de la campaña algodonera 2014/2015)”.

Según el Ministerio de Producción del Chaco, en la campaña agrícola 2013/2014 se sembraron 320.000 hectáreas de algodón en las que se obtuvo un rinde promedio de 1.431 kilos por hectárea, un 19,25 por ciento más que lo registrado en el período anterior.

El Chaco exhibe el 42 por ciento del área sembrada con esta textil. Le siguen en importancia Santiago del Estero (28%), Santa Fe (23%), Formosa (4%), Salta (1%), aproximadamente, y en menor escala Corrientes, San Luis, Catamarca, Entre Ríos y Córdoba.

En Santa Fe, en esta campaña se sembraron unas 100.000 hectáreas, según datos preliminares de la Asociación para la Promoción de la Producción Algodonera (APPA), todas en la zona norte de la provincia.

El secretario de la APPA, Celso Muchut, informó a Télam que el picudo algodonero “ha invadido grandes sectores de la superficie sembrada”, pero remarcó que “los productores han venido haciendo un buen trabajo para combatirlo”.

Confirmó que los sembrados más afectados están en los departamentos General Obligado y Vera, y en menor medida en 9 de Julio, que concentra entre el 70 y el 80 por ciento del algodón que se produce en la provincia. También hay plantaciones en San Javier y San Cristóbal, pero escasamente significativas.

Muchut precisó que en la campaña anterior se sembraron en Santa Fe 156.240 hectáreas y se cosecharon unas 30.000 menos a causa de las lluvias.

Según la APPA, que agrupa a más de la mitad de los 200 productores de la provincia, la baja en la superficie sembrada, responde a períodos de sequía intercalados con lluvias excesivas y a que, en su opinión, escasea el financiamiento.

En tanto, en Corrientes, con unas 1.800 hectáreas cultivadas, la situación del picudo algodonero está controlada, según el ministro de la Producción, Jorge Vara.

La producción algodonera correntina, de escaso volumen, proviene de cultivos en la localidad de Sauce cerca del límite con Entre Ríos, también en San Miguel y en Bella Vista muy recientemente, pero que no registraron casos del picudo”, dijo el ministro a Télam.

No obstante aclaró que se trabaja “en un resguardo que tiene como función oficiar de barrera, teniendo en cuenta que en Brasil y en Paraguay hay picudo y desde Formosa podría haber un tránsito debido a la comunicación fluida que mantienen con el país vecino”.

222-728x90-1

Barranqueras - Municipio de todos

66666-728x90-1 48-728x90-Infochac 11-728x90-1