El presidente del cuerpo legislativo Municipal de Resistencia, Gustavo Martínez junto a los ediles Nancy Sotelo, Rodrigo Ocampo, Griselda Ojeda, Martín Bogado y Alicia Frías expresaron su satisfacción por la aprobación de la ordenanza que modifica el Código Ambiental de Resistencia. Resaltaron que esta es una herramienta fundamental para avanzar en la mejora de la calidad de vida a los vecinos.
Martínez explicó que “para todos los partidos que integramos el Concejo Municipal es muy importante transmitir que hemos logrado una herramienta jurídica más que trascendente para la ciudad, sobre la cuestión ambiental, que el último año en que tuvo tratamiento fue en 1977, con lo cual después de 45 años hemos podido tratar este tema”.
La ordenanza que se aprobó en doble lectura el pasado martes pasó al Ejecutivo Municipal para su promulgación y posterior reglamentación. Al respecto, el Presidente de Concejo indicó que “es muy importante en su contenido, en la búsqueda de la relación armónica del hombre con el medio, pero también muy destacable en el proceso que llevó a su aprobación, que contó con la participación ciudadana a partir del Foro Ambiental Municipal (FAM)”.
“Hemos legrado una ordenanza que se enriqueció con el aporte de muchas instituciones, de profesionales independientes, vecinos, en los Centros Comunitarios, en los plenarios organizados en la Casa de las Culturas. Se conformó una Comisión Redactora que fue la que dio la escritura final, constituida en el ámbito de la Comisión de Obras y Servicios Públicos, integrada en su totalidad por la sociedad civil, esto nos parece que hay que remarcar”, enfatizó.
La ordenanza impulsa la recuperación como patrimonio de todos de los recursos naturales, ríos, reservorios, lagunas, proteger los vuelcos para que no sean contaminantes, ni entierro o quema contaminantes, la prohibición de actividades y el ingreso de sustancias que contaminen. Propone, además la creación de un juzgado de falta ambiental para que existan un proceso de concientización, de construcción de conciencia colectiva y estructuras que permitan sancionar a quienes no cumplen la norma.
CONSENSO Y PARTICIPACIÓN
El edil Ocampo, en tanto, expresó que “cuando se inició el proceso de discusión uno de los objetivos era construir un instrumento que tenga el mayor grado de consenso y participación de cara a la sociedad. Por la construcción colectiva por los que significa la sanción de este Código estamos en condiciones de decir que esta es quizás la gestión más importante que hicimos en materia legislativa, por lo que significa y por lo que se inicia a partir de esta etapa”, destacó. Añadió, por otra parte, que “los principios con los que se elaboró el Código son modernos de tratamiento en materia ambiental, lo cual adelantes mucho, y además el tratamiento que haremos desde ahora tendrá algunas facetas a respetar, una de ellas es la cuestión de los residuos, que es sustancial”.
