Tras instalarse la moda de denunciar falsamente en Facebook, y pese al receso judicial, un abogado de Resistencia admite que al menos ya atendió cuatro clientes que accionarán penalmente.
El penalista Pablo Vianello, se refirió a los excesos en redes sociales, y las consecuencias para quien difame. Dice que aumentaron las demandas judiciales en las últimas semanas.
La feria judicial no es impedimento para las consultas a estudios jurídicos para saber qué hacer al ser escrachado en redes sociales con falsos hechos de usuarios, que deciden acusar de la supuesta comisión de delitos. Las acusaciones van desde abusador, violento, acosador, ladrón y otras calificaciones que ha ido incrementándose en los últimos tiempos, que hace un interminable problema viral en WhatsApp, Facebook, Instagram, Twitter y otras aplicaciones.
El abogado Pablo Vianello alertó acerca de las consecuencias que acarreará, en caso de comprobarse que hubo injuria, calumnias y falsa denuncia.
“Si bien hay receso en la justicia, a partir del auge de hechos nacionales expuestos en medios de prensa, pareciera que hubo una copia para mal de hacer exposiciones o escraches en las redes sociales, de sucesos nunca ocurridos”, explicó a NORTE.
Vianello aclaró “en principio si se trata de calumnias e injurias, vamos a dirimir en juicio en el juzgado en lo Correccional por la pena que prevé estos delitos, pero supongamos la persona que hace escraches tiene antecedentes, podremos ir a sanción penal más alta que tres años de prisión en suspenso”, ejemplificó.
El letrado que espera conocer en febrero las fechas de debate oral y público por el asesinato de Maira Benítez (18) en Villa Ángela, reconoció que al menos tiene cuatro expedientes por tramitar de varones que fueron perjudicados con falsas denuncias en redes sociales.
“Al finalizar el año tuve un par de casos, por lo que estoy peleando en los juzgadores correccionales al ser un delito de acción privada”, pero con la ventaja de que “el Código Procesal Penal del Chaco permite al injuriado constituirse como querellante”. Y así “a petición de parte se irán produciendo las pruebas y uno como querellante en estos delitos de calumnias e injurias puede trabajar en forma paralela con el juzgado”.
LAS INSTANCIAS
Por otro lado, señaló que “en caso de una falsa denuncia por abuso sexual, es más largo y engorroso el procedimiento: hay que hacer una denuncia, luego se hace la instrucción, posteriormente se hace el juicio y luego saldrá el sobreseimiento o la resolución y allí el agraviado cuando sale su inocencia, podrá accionar penalmente contra el denunciante”.
Por lo cual diferenció: “Supongamos una persona es escrachado en redes sociales y no hay denuncia judicial, automáticamente el o la afectado /a puede recurrir a la justicia correccional para iniciar el pleito por calumnias e injurias”. En ese sentido Vianello aseguró que “pese al tiempo que pueda pasar, el buen nombre del afectado deberá ser limpiado por la demandada, sea en lo económico y una pena a cumplir indefectiblemente”.
“El escrache es muy fácil pero no miden el daño psicológico y familiar que hace eso, por lo cual, quien ensucie o denuncie falsamente tendrá que responder ante la justicia, y los casos que están en mis manos, a esos clientes les aseguro que lucharé para que aquellas que exceden el límite buscando solamente dañar, iré hasta las últimas consecuencias, que repare el buen nombre y claro tendrá que resarcir económicamente”.
Reiteró que el “es preciso que la imputación (falsa) se haga ante funcionario judicial o administrativo que deba proceder a su averiguación. Para proceder contra el denunciante o acusador (falaz) se hará posterior a sentencia firme o auto también firme, de sobreseimiento o archivo del Juez o Tribunal que haya conocido de la infracción imputada”.
“LLEGAREMOS A LOS PERFILES DE USUARIOS”
Mayormente las falsas denuncias son motorizadas a través de usuarios no reales, lo que se denomina “perfil trucho” y en forma bastante habitual, organizaciones o movimientos reproducen la falsa denuncia y la foto del individuo. En ese sentido el abogado Pablo Vianello dijo que “siempre se puede dar con el perfil originario a través de Delitos Informáticos de la Policía y se llegará a la persona que creó ese usuario, tardaremos más, pero daremos con la impostora”.
Y además estima “será mucho más fácil hallar a la administradora o las administradoras de grupos identificados en redes sociales que se dedican a exhibir mentiras, por lo que yo doy esa seguridad a la persona damnificada que iremos hasta el final del proceso judicial, convencido de que será reparado ese daño, con dinero y una pena según recaiga la causa en el juzgado correccional o en otra instancia”. Y concluyó: “El 90 por ciento son escraches por Facebook”. Fuente: Diario Norte
