A pesar del discurso oficial, que intenta ocultar tras el optimismo y la ficción una crisis autogenerada, el Indec volvió a difundir indicadores que alertarían a cualquier gobierno a rever y preguntarse si el camino es el correcto. El índice de Desocupación subió al 9,1% al término del 2018.
El Instituto Nacional de Estadística y Censos también informó que la subocupación demandante subió al terminar el año pasado un 8,7% contra el 7,2 % de finales del 2017.
Este aumento en la tasa de desocupación se dio en un escenario de retroceso de 2,5% en el Producto Bruto Interno durante el año pasado, debido a la desindustrialización, la baja en el consumo, la sequía que afectó al sector agrícola, nulas inversiones y la merma de la producción industrial y la construcción informó el Indec.
En tanto, la subocupación demandante, es decir, aquellos que trabajan hasta 35 horas semanales, pero quisieran trabajar más, también aumentó al 8,7% por sobre el 7,2% de finales del 2017, mientras que la no demandante casi quedó sin variantes al pasar al 3,3% desde el 3%. Fuente: Telam