Lo afirmó, indignado, el presidente de la Unión Industrial del Chaco, Andrés Irigoyen, en relación al Gobierno nacional y luego de que se conocieran los últimos indicadores de desocupación y caída de la actividad económica. “la gente no se come más el verso”, agregó el dirigente de los industriales.
En menos de 5 días, el Indec difundió dos indicadores clave de la economía argentina que dan cuenta no sólo de la situación actual en la que se encuentra el país, sino también de las erróneas y deficientes políticas económicas y productivas llevadas adelante por el Gobierno nacional. La actividad económica cayó casi 2,5% (PBI) y la desocupación subió casi 2 puntos durante 2018.
Ante esto, el programa radial La Bisagra, que se emite por FM Independencia, entrevistó el presidente de la UICh, Andrés Irigoyen, quien, en duros términos, pidió a los funcionarios del Gobierno nacional “que se pongan a trabajar”.
“Llega un momento en el que la gente no cree más. Es decir, al principio podíamos creer con los globitos, la alegría y los brotes verdes. Pero llega un momento en el que uno ve que sistemáticamente nos están mintiendo y no creemos más. Y que ahora nos digan que están enojados, que están calientes. No nos sirve”, aseguró el industrial. “Necesitamos que se pongan a laburar en serio. Creo que la gente no se come más el verso. No nos comemos más el cuentito de los trolls que festejan políticas o declaraciones que todos sabemos que son mentiras”, añadió, visiblemente ofuscado.
Respecto la política monetaria, Irigioyen advirtió que “empezaron a utilizar la tasa de interés para frenar el dólar. Y entiendo que, si bien como política monetaria puede dar resultado, y de hecho dio resultado, en el mediano plazo es insostenible. Es un juego corto ya que llega un momento en el que los dos suben; sube la tasa de interés y sube el tipo de cambio. Máxime en el clima de desconfianza importante que existe”, aclaró.
“Pareciera que el pícaro es aquel que apuesta a la timba financiera y que deposita sus capitales en plazo fijo o cualquier instrumento financiero, lejos de la producción, lejos de la generación de empleo, y sin ningún riesgo. De esto se sale comprometiéndose”, añadió el dirigente.
Pero los indicadores sólo confirmaron un panorama que los industriales, empresarios, comerciantes y trabajadores vienen palpando día a día. “Lo venimos advirtiendo hace tiempo. No sólo en el área industrial sino también en los comerciantes o cualquier persona que realiza una actividad económica. Como algo que se viene agravando mes a mes. Y obviamente es algo que está muy lejos de lo que planteaba días atrás el ministro de Economía Nicolás Dujovne o el mismo presidente de la Nación diciendo que la situación cambió, que mejoramos, los indicadores, que controlamos la inflación, en fin”, remarcó Irigoyen. “Por eso decimos que nos siguen tomando el pelo y que hay una insensibilidad terrible para la situación por la que están pasando no sólo miles de empresas, sino también miles de personas que están perdiendo sus fuentes de trabajo, que han reducido sus jornadas de trabajo, que lo han suspendido o empresas que están en concurso preventivo de crisis. Y esto dista muchísimo de lo que nos pretenden hacer creer”, indicó.
Y la provincia no escapa a esta realidad. El titular de la UICh advirtió que “el Chaco no es ajeno a la situación que está pasando el país. Ya sea en términos de falta de políticas industriales. En términos de falta de programas para atender a la gente que peor la está pasando y obviamente que hay sectores que están más perjudicados que otros. Uno de los más afectados es el textil que hace mucho tiempo viene siendo afectado. Por ejemplo, según el último relevamiento que tenemos está trabajando al 34% de su capacidad instalada. Y esto quiere decir que, de cada 10 líneas de producción, casi 7 están paradas y sólo 3 trabajando”, señaló, dando cuenta de la situación.
Y entre tantas políticas equivocadas por parte del Gobierno nacional, Irigoyen destacó “la destrucción del mercado interno” y “es lo que transversalmente está afectado a una gran cantidad de empresas no sólo del sector industrial, sino de servicios y comerciantes. Han destruido el mercado interno y la situación es muy preocupante tanto para el empleador, como para el trabajador”, concluyó.
