En el marco de una nueva edición de la Feria del Libro Chaqueño, esta vez de manera virtual, los trabajadores y trabajadoras del Instituto de Cultura del Chaco, entidad encargada de la organización de la actividad, no podemos menos que recordar a las autoridades provinciales, a los destacados participantes y al público que seguirá el evento, que seguimos siendo precarizados.
Muchísimos de los que participan de esta actividad recordarán la incansable lucha que llevamos adelante para conseguir que tras más de 10 años con contratos basura pasen a planta permanente 61 trabajadores y trabajadoras del organismo. Casi 60 días de paro y dos permanencias en edificios públicos en 2019 permitieron que esto sea posible gracias al acompañamiento de la sociedad.
Hoy, esos compañeros y compañeras están cobrando apenas 13 mil pesos de sueldo, atravesando una pandemia que no los deja salir a la calle a buscar el pan para llevar a la casa. Ni siquiera tuvieron derecho a cobrar el IFE. ¿Hace falta aclarar que absolutamente nadie vive con 13 mil pesos de sueldo? La mayoría son compañeras, que tienen hijos, hijas y familia a cargo. ¿Por qué pasa esto? Por negligencias administrativas.
Hoy, el gobernador Jorge Capitanich tiene la posibilidad de resarcir esto, pero por algún motivo no lo hace. Pura decisión política.
Pues bien, no son sólo estas 61 personas las que aguantan esa miserable condición salarial: unos 200 trabajadores y trabajadoras continúan con contratos con montos de septiembre de 2019, es decir: cobran unos 15 mil pesos en bolsillo.
La consigna de la feria este año es “Leer es tu derecho”. Entonces cabe la más mínima pregunta: ¿De qué derecho se está hablando cuando sistemáticamente están siendo violados el derecho a la estabilidad laboral, al salario digno, al acceso a la comida, educación y techo?
Quienes integramos el Instituto de Cultura del Chaco celebramos el desarrollo cultural, pero no queremos dejar de recordar a las autoridades, a los autores participantes y al público que mientras sigamos en la precarización, en la miseria, en la indignidad, no hay derecho posible.
“Leer es tu derecho, comer es el de todos”.
Natalia Pérez. DNI: 27.187.577
Zulma Díaz. DNI: 20.451.463
Linock Margarita Patricia. DNI: 27.055.099
Karina Soledad Carballo. DNI: 35.689.229
Ernesto Silva. DNI: 33.172.488
Gladis Salinas. DNI: 16.367.221
Aylen Prado. DNI: 32.368.221
Mirta Fernandez. DNI: 21.623.693
Mario A. Caparra. DNI: 29.413.171
Patricia Liliana Dominguez. DNI: 29893728
Marisa Yanina Cardozo. DNI: 29.934.032
Dilma Maira Monzón. DNI: 35.307.284
Máxima Eladia Duarte. DNI: 16.845.499
Laura Vera Veron. DNI: 28.510.795
Belkys Frías. DNI: 31.309.549
Alejandra Valenzuela. DNI: 35.149.768
Lidia Beatriz Cáceres. DNI: 27.990.238
Víctor Orlando Ayala. DNI: 31.308.766
Victor Ortiz Vallejos. DNI: 25.697.648
Gustavo Antolín Viveros. DNI: 27.438.879
Mercedes Alegre. DNI: 31.860.393
Yamila E. Romero. DNI: 25.792.515
Héctor Darío Aquino. DNI: 31.295.550
María Laura Blanco. DNI: 32.225.112
Natalia Cuenca. DNI: 35.689.446
Mirian Gladys Batalla. DNI: 23.236.263