La jornada del sábado coronó un tiempo bastante prolongado de incendios rurales y de pastizales. Y si bien para el próximo miércoles se esperan temperaturas superiores a los 40 grados, la lluvia caída a partir de las 9 de la noche fue realmente un alivio. Y también un aliciente para la labor de los bomberos para apagar los incendios que, a ese momento, eran más de diez en menos de 50 kilómetros a la redonda. El trabajo se desarrolló en simultaneo con dotaciones de bomberos voluntarios.
En el cuartel de Bomberos de la Policía del Chaco se vieron obligados a activar el llamado a la totalidad del personal, para en forma rotativa, atender la demanda en Puerto Tirol, Colonia Baranda, Puerto Bastiani, Margarita Belén y el límite con Colonia Benítez, Antequeras, El Paranacito y Urquiza al 5000 en Resistencia. También en el Lote Rural 32, en la zona de avenida Sarmiento al fondo. En este último lugar el fuego afectó el sistema de riego de los campos, mientras que, en el resto, los incendios afectaron pilares y postes de luz.
“Tuvimos muchos incendios forestales y hasta tuvimos que activar el plan de llamadas nuestro para que bajara la totalidad del personal del cuartel para lograr contener la situación. Que, realmente fue caótica con incendios simultáneos en inmediaciones de la ciudad y zonas rurales”, dio a infochacu.com el comisario Andrés Leyes, de la División Bomberos de la Policía del Chaco.
“La lluvia que cayó a partir de las 9 de la noche alivió bastante el trabajo nuestro y se pudo controlar más rápido los focos que quedaron activos y el resto se fue auto extinguiendo”, remarcó Leyes, dando cuenta del alivio que trajo aparejado la caída de agua.
Pocas horas después, el excesivo consumo de energía eléctrica producto de las altas temperaturas generaba un incendio de grandes magnitudes, incluso con explosiones cinematográficas. La labor de los bomberos volvía a ser requerida.
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