Las negociaciones para Siria comenzaron con tensión y acusaciones cruzadas

Las negociaciones para Siria comenzaron con tensión y acusaciones cruzadas

Con el gobierno sirio y parte de la oposición presente en un mismo edificio, el enviado especial de la ONU, Staffan de Mistura, comenzó a negociar separadamente con cada delegación y se mostró optimista, pese a que los dos bandos se mantuvieron firmes en sus posiciones y ratificaron sus diferencias. Después de varias semanas de pujas y mucha presión internacional, la única delegación opositora siria invitada por Naciones Unidas llegó a Ginebra.

Ni bien comenzó el diálogo indirecto, mediatizado por De Mistura, el jefe negociador de Damasco, Bashar Jafaari, reiteró que negociarán “siempre y cuando sea sin precondiciones y sin interferencias extranjeras”.

Frente a la prensa mundial que sigue de cerca las negociaciones en la sede de la ONU en Ginebra, el funcionario sirio apuntó principalmente a lo que consideró es el vínculo entre milicias opositoras extremistas y potencias extranjeras.

“Miles de terroristas que vienen de todo el mundo. (…) Alguien toma un avión en Sídney, en Australia, viaja con visas regulares y no con falsas, pasa por Dubai y Ankara, llega a campos de entrenamiento que hay allí y recibe armas. Luego cruza la frontera con Siria y se convierte en oposición moderada”, denunció Jafaari, citado por la agencia de noticias EFE.

“Se convierte en un sirio genéticamente manipulado…no me digan que ellos se preocupan por el bien el pueblo sirio”, agregó el funcionario, quien sin esquivar los comentarios irónicos advirtió que nadie sabe “quién se sentará en la mesa (de negociación), ni siquiera de Mistura”.

Al igual que los enviados del gobierno de Bashar al Assad, la delegación opositora tampoco se mostró abierta a revisar sus posiciones y abrirse a posibles concesiones.

“No estamos aquí para negociar, sino para sentar las bases para poder hacerlo”, sentenció Bassma Kadamani, miembro de la Comisión Suprema para las Negociaciones (CNS), como fue bautizada la delegación, en la primera conferencia de prensa que ofreció en Ginebra desde su llegada.

La CNS tardó en sumarse al proceso en Suiza porque considera que la dramática situación humanitaria en Siria no había mejorado y sostenía que el gobierno no hacía nada por cambiar esto.

Finalmente, cambiaron de posición y aceptaron viajar a Ginebra, tras recibir “garantías” de parte de Estados Unidos y Naciones Unidas de que en breve y a través de las negociaciones se levantará el bloqueo militar a las ciudades y pueblos asediados y se firmará un cese de los bombardeos contra zonas con población civil.

“Contamos con nuestros amigos para que presionen en este sentido”, explicó Kadamani y agregó que recibió el compromiso de los ministros de Relaciones Exteriores de Alemania, Francia y Reino Unido.

“Para empezar las negociaciones necesitamos ver avances en la implementación de la resolución del Consejo de Seguridad” de Naciones Unidas, dijo a su vez el vocero de la delegación, Salem Muslit, en la misma conferencia.

La oposición pide aplicar los artículos 12 y 13 de la resolución 2254 del Consejo de Seguridad de la ONU, que instan a las partes del conflicto sirio a permitir el acceso a todas las agencias humanitarias para asistir a la población, sobre todo en las zonas asediadas y el fin de los ataques indiscriminados a civiles.

Según Naciones Unidas, tras casi cinco años de guerra más de 260.000 personas han muerto, más de la mitad de la población tuvo que escapar de sus casas y refugiarse dentro y fuera del país, y la mayoría de ellos necesitan ayuda humanitaria inmediata.

“Queremos que la comida llegue a nuestros niños, ver que las familias están a salvo en sus hogares y sin ser bombardeados por Rusia, y que las mujeres en las cárceles de Asad sean liberadas. Esto es importante para nosotros”, reclamó Muslit.

Por el momento, no hay fecha para que las dos delegaciones siria se sienten en una misma mesa con una agenda de discusión consensuada. Sin embargo, De Mistura se declaró optimista.

“Soy optimista y estoy determinado porque esta es una ocasión histórica que no puede ser desperdiciada”, aseguró ante la prensa internacional tras reunirse con los enviados de la oposición siria. “Las negociaciones continuarán”, agregó el mediador, sin dar más detalles sobre plazos o temas. Mientras tanto, en el terreno en Siria, el conflicto sigue cobrándose víctimas.

Tres explosiones coordinadas sacudieron el domingo los suburbios del sureste de Damasco, la capital siria, y mataron a al menos 45 personas y dejaron otras 40 heridas en una serie de atentados reivindicados por una rama local de la milicia extremista Estado Islámico conocida como Wilayat Dimashq.

La zona atacada es una localidad de mayoría chiita controlada por la milicia islamista libanesa Hezbollah, una férrea aliada del gobierno de Al Assad. Fuente: Télam

222-728x90-1

Barranqueras - Municipio de todos

66666-728x90-1 48-728x90-Infochac 11-728x90-1