El ministro de Desarrollo Social Roberto Acosta, visitó en la noche de este sábado el parador Padre Mugica (Santa Fe 461) y participó del operativo diario de contención para la asistencia a personas en situación de calle, que desarrollan los trabajadores de esa cartera.
En la oportunidad el funcionario provincial dialogó con los adultos mayores y jóvenes que pasaban allí la noche y con los trabajadores que jornada tras jornada brindan todo su esfuerzo para asegurar medidas de protección integrales.
“En el período otoñal e invernal aumenta la demanda, pero siempre contamos con camas suficientes para aquellos que busquen un lugar cómodo, seguro y con un plato de comida caliente para poder pernoctar”, expresó.
Acompañado por los subsecretarios Néstor Fantín (Gestión y Articulación Institucional), Sergio Cardozo (Abordaje Territorial) y la directora de Adultos Mayores, Wally Solís, el ministro recordó que el parador abre sus puertas desde las 17 y la población se retira al otro día luego de recibir un desayuno accediendo a prestaciones alimentarias, al servicio de lavandería y ropero. Además, tienen a disposición capacitaciones en oficio, la posibilidad de concluir estudios primarios y medios u otras alternativas tendientes a brindarles la posibilidad de superar la situación de calle.
CONTENCIÓN INDIVIDUAL
En la recorrida por el área metropolitana, Acosta expresó que además de otorgar un módulo alimentario en esta época del año el Ministerio refuerza, mediante el programa Contener, la entrega de frazadas y abrigos que sirvan para mitigar las bajas temperaturas.
“Si bien contamos con un equipo interdisciplinario que cada jornada invita a estos adultos a acercarse al parador Padre Mugica prevalece la autonomía personal por sobre el ofrecimiento del dispositivo del Estado”, señaló el ministro.
Para la asistencia en la calle, también se llevan a cabo acciones de atención primaria de la salud y el acompañamiento en la gestión y trámites de los adultos vinculados al acceso a transferencias sociales o el Documento Nacional de Identidad.
“Estas personas arrastran historias de vida, duras y complejas que funcionan como condicionante para su sociabilización en instituciones o bien padecen problemas de salud serios que requieren de la intervención de la Justicia para determinar su hospitalización”, definió Acosta.
No obstante, indicó que se trabaja en la reactivación de un proyecto de viviendas tuteladas como alternativas con otra modalidad de intervención, pero con el mismo objetivo de atención a esta población vulnerable.
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