Desde el Comité de Prevención de la Tortura, Otros tratos y Penas Crueles, Inhumanos y/o Degradantes del Chaco (C.P.T.Ch) celebramos las refacciones realizadas en la Casa Convivencial del Centro Socio Educativo “Aldea Tres Horquetas”.
Esto fue en concordancia a lo resuelto en el fallo del Superior Tribunal de Justicia del 23 de octubre de 2017, en el marco del Hábeas Corpus Correctivo y Colectivo interpuesto por este Comité en favor de los adolescentes que viven en el lugar.
Se realizó esta acción conforme a los Pactos Internacionales, Convenciones, Reglas y Protocolos que adhiere la Constitución de la Provincia del Chaco y la Constitución de la República Argentina, porque se consideró que la situación de los adolescentes allí alojados era una privación de la libertad con agravamiento en sus condiciones, padeciendo las consecuencias inhumanas y de habitabilidad.
La mencionada sentencia ordenó al Poder Ejecutivo que en forma inmediata y urgente cese el agravamiento de las condiciones de detención.
En otro sentido, la decisión del Ministerio de Desarrollo Social de denominar “Dr. Mario Bosh” (sic) a la Casa Convivencial del Centro Socio Educativo nos obliga a reflexionar que Mario Federico Bosch fue el primer Presidente del Comité de Prevención de la Tortura del Chaco, no por casualidad, sino porque esto obedeció a procesos históricos y a su lucha contra esquemas y modelos de dominación, trabajando constantemente por institucionalizar los derechos fundamentales de las personas. Principalmente cuando se relacionaba con niñas/os y jóvenes.
El paradigma era y es: el Estado garante.
Por eso, junto a las/os Miembras/os y trabajadoras/es del C.P.T.Ch, Mario impulsó intervenciones a la Aldea reflejando y afirmando la voluntad de cumplir con los compromisos contraídos al momento de la creación y puesta en marcha del Comité.
Por último, en este contexto donde a nivel nacional se discute la baja de la edad de punibilidad, es nuestra postura institucional que los funcionarios y operadores del sistema realicen un trabajo integral y de contención a los jóvenes y a sus familias, porque los adolescentes se encuentran en este contexto por la ausencia del Estado en cuanto al acceso a la educación, salud y las necesidades básicas en los sectores más vulnerados.
