El Tricolor alcanzó la igualdad por intermedio de Juan Manuel Martínez, cuando restaban jugarse nueve minutos, y logró el triunfo por 3-1 en la serie desde los doce pasos (Limousin fue el héroe al contener dos remates). Su próximo rival saldrá del cruce entre Talleres de Córdoba y Banfield. El volante italiano había abierto el marcador para el Xeneize.
Un rival de la B Nacional que realizó un trabajo muy digno y alcanzó el empate después de varios intentos infructuosos. Boca parecía transitar la misma sensación que River en su cruce de 16avos de la Copa Total Argentina: sufrir en los penales ante un rival de menor categoría por carecer de precisión para cerrar la clasificación en los 90 minutos. Sin embargo, Almagro decidió dar un paso más hacia adelante con relación a Gimnasia de Mendoza en aquel mencionado encuentro ante el Millonario. Las atajadas de Christian Limousin y la firmeza de sus ejecutantes le permitieron conseguir un resultado histórico, ya que se impuso por 3-1 en la serie desde los doce pasos y le dio un mayor valor a la igualdad previa por 1-1. Juan Manuel Martínez anotó el tanto favorable al Tricolor, que impidió un debut de ensueño para el italiano Daniele De Rossi, autor de la apertura del marcador en su estreno en el Xeneize.
Las proyecciones de Frank Fabra fueron una vía recurrente de ataque utilizada por Boca en el primer tiempo. La enjundia de los futbolistas de Almagro y su concentración por limitar los espacios en campo propio impidió la fluidez en la generación de las acciones ofensivas del Xeneize, que sólo se valió de la jerarquía individual y la explotación de las pelotas paradas para llevar peligro. De hecho, la apertura del marcador se gestó por intermedio de un tiro de esquina: lanzamiento de Alexis Mac Allister y cabezazo certero de De Rossi para desatar la euforia de los simpatizantes del club de La Ribera por el debut con gol del experimentado italiano. La otra oportunidad concreta del equipo dirigido por Gustavo Alfaro en la etapa inicial también tuvo un protagonista inusual, ya que Marcelo Weigandt apareció en soledad para conectar un centro pero pifió su remate y no pudo estirar la ventaja.
Más allá de la férrea defensa, que funcionó en la mayor parte del primer tiempo, Almagro tramó su plan ofensivo en función de contraataques lanzados con velocidad por los extremos. La habilidad de Martínez, delantero que se destacó en Primera durante una etapa prolongada de su carrera, se complementó la velocidad de José Méndez, refuerzo arribado desde el Ascenso de México. Sin embargo, el representante de José Ingenieros, que se ilusionaba con acceder por tercera vez a los Octavos de Final, no tuvo la profundidad necesaria para inquietar la valla defendida por Marcos Díaz. Facundo Suárez, delantero que también se sumó en el presente mercado de pases, quedó aislado entre los defensores rivales y no participó del juego.
El comienzo del complemento encontró una aproximación riesgosa de Almagro, derivada de una acción individual de Germán Herrera y posterior zurdazo desactivado por una intervención precisa de Díaz. Ese aviso despertó a Boca, que retomó el control de las acciones a partir del manejo de sus volantes (el joven Nicolás Capaldo también se estrenó en la competencia integradora). Disconforme con la resolución de las jugadas, Alfaro reemplazó a la dupla delantera conformada por Mauro Zárate y Ramón Abila, y apostó por Carlos Tevez y Jan Hurtado. Una medida idéntica tomó Carlos Mayor en el Tricolor al introducir a Agustín Coscia, máximo goleador de las inferiores de Rosario Central, por Suárez.
Un remate de Méndez que salió al lado del arco fue un nuevo intento de Almagro por alcanzar la igualdad. También probó Ramiro Arias, lateral surgido en San Lorenzo, y volvió a encontrarse con una respuesta sobria de Díaz, campeón de la Copa Argentina en la temporada 2013-2014 con Huracán. El primer fallo del arquero, en una salida a cortar un tiro de esquina, no pudo ser capitalizada por Sebastián Diana, que cabeceó desviado. El Tricolor merecía mejor suerte en el resultado por el reparto en las ocasiones de peligro generadas a lo largo del encuentro y el premio llegaría por una equivocación compartida entre Junior Alonso y Díaz. Coscia se encontró con la pelota y la cedió hacia Martínez, que igualó el encuentro.
Ambos disputaron su sexta definición por penales en la Copa Argentina. Boca llegaba invicto, mientras que Almagro había superado tres de las cinco previas. El héroe inesperado sería Limousin, aquejado por un tirón en los minutos finales: el arquero del Tricolor se volcó hacia su izquierda para desviar los remates de Mac Allister y Hurtado. El remate de Salvio por encima del travesaño terminó por condenar al Xeneize y derivó en la locura de los simpatizantes del conjunto de Tres Ingenieros, que tuvieron efectividad perfecta en la serie y se quedaron con la clasificación a Octavos de Final (irá ante Talleres de Córdoba o Banfield). Fuente: copaargentina.org
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