El ministro de Desarrollo Urbano y Ordenamiento Territorial de la provincia, Guillermo Monzón, participó como disertante en el análisis planteado por el secretario de la Facultad de Arquitectura, Agustín Romero, del Plan de Ordenamiento Territorial para Resistencia, con vistas a una planificación hacia el 2040 (POT-Res 2040).
El mismo “tiene como objetivo constituirse en un instrumento que guíe la toma de decisiones en materia territorial, con la finalidad de lograr el desarrollo justo, sostenible y equilibrado del municipio”, según el documento del proyecto que se encuentra actualmente a la espera de su aprobación.
El POT fue elaborado por la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo (FADU) de la UNNE, en un trabajo articulado con el Municipio de Resistencia, la Presidencia del Concejo y el Ministerio de Desarrollo Urbano y prevé la intervención de instituciones públicas, organizaciones intermedias, comisiones vecinales, organizaciones no gubernamentales y actores de la comunidad, para garantizar un carácter plural y participativo.
El ministro Monzón expresó la necesidad de un plan de ordenamiento para Resistencia: “Una herramienta fundamental para tratar de atender todas las problemáticas urbanísticas que tenemos y generar accesibilidad: al hábitat, a la ciudad, a un suelo donde podamos desarrollar nuestra vida familiar, a infraestructura, a tener calidad de vida con agua, con energía, con desagües pluviales. Acceso a la educación, a la salud, que tengamos cerca la escuela; al transporte, a la movilidad. Que tengamos acceso a las actividades deportivas y culturales”.
“Tenemos que entender los problemas urbanísticos que tenemos por una falta de planificación; por eso esta herramienta es fundamental para generar a partir de aquí las políticas públicas que den respuesta a las demandas sociales que tienen que ver con el acceso al suelo, la infraestructura y promover el desarrollo local”, concluyó.
Una ciudad equilibrada que se posicione como polo regional
Por su parte, el presidente del Concejo y candidato a intendente de Resistencia por CER para Todos, Gustavo Martínez, comentó que lo que se quiere lograr efectivamente es que Resistencia sea una ciudad planificada, ordenada; que pueda crecer armónicamente, que pueda tener distribuidos los espacios en forma adecuada, que incorpore la relación del desarrollo físico con el medioambiente y que incorpore la movilidad urbana como concepto de planificación, teniendo en cuenta que el espacio público es central para poder tener calidad de vida.
“Resistencia tiene hoy casi un 30% de su superficie urbanizada de forma irregular que se dio por asentamientos espontáneos o por ocupaciones de espacios no aptos para la vida y esto es un gran problema, por eso hoy necesitamos políticas que reparen este déficit”, detalló.
A esto, Agustín Romero, actual secretario de Extensión Universitaria de la FADU, candidato a presidente del Concejo y presentador a cargo del proyecto, aclaró que el plan busca establecer un norte de prioridades para la ciudad de Resistencia. “La idea es que sea una herramienta de transformación territorial para ir subsanando los déficits de la ciudad”.
“La visión es convertir a Resistencia en un polo de referencia regional, socialmente solidaria e inclusiva, abiertamente sostenible y urbanísticamente completa, innovadora, inteligente, respetuosa de lo público, basada en la cultura, la educación y en una economía de calidad con perfil comercial, industrial, financiera y de servicios turísticos”, definió.
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