Esta actividad se enmarca dentro del programa Desde Casa del ICCH, que comparte contenidos que nos acercan a nuestras propias identidades locales y a la cultura en general.
Este sábado 21 de noviembre, desde las 16 hs, el Museo del Hombre Chaqueño, dependiente del Instituto de Cultura, llevará a cabo la propuesta Horror Live. Edición Virtual, junto a los misteriosos personajes de la Sala de Mitología Guaranítica. Esta edición, especialmente virtual, será en el marco del aniversario del museo y se emitirá gratuitamente a través de sus cuentas oficiales de Facebook y YouTube.
Dicho espacio fue pensado para conversar sobre los personajes mitológicos, protagonistas de siestas y noches de luna llena, que recorren nuestros montes y entretejen historias tan asombrosas como misteriosas. La sala del Museo del Hombre Chaqueño representa una investigación extensa de Ertivio Acosta que difunde las características de estos seres especiales, protagonistas en nuestra región hace varios siglos. Las esculturas son obras del reconocido artista Ricardo Jara.
Toda la cultura de la que forma parte el idioma guaraní fue ocultada, marginada y hasta prohibida por una forma de cultura considerada universal, cuyo origen y legitimidad es similar a la guaraní, pero alcanzó esa difusión por ser instrumento de la civilización occidental. Alcanzó la universalidad que debía excluir a las otras particularidades.
Esta actividad se enmarca dentro del programa Desde Casa del ICCH, que comparte contenidos que nos acercan a nuestras propias identidades locales y a la cultura en general, y también es parte de Trama Creativa, que tiene la finalidad de promover la cultura digital.
Un poco de historia
Como cuenta Ertivio Acosta en su libro El pombero, un héroe moderno (publicado en 1988), la mitología guaraní, heredada por los migrantes de tierras misioneras correntinas y paraguayas, está formada por seres de diferente morfología y costumbres. El origen de algunos se remonta a la época en que los guaraníes eran acosados por los bandeirantes portugueses que los apresaban y luego vendían como esclavos a San Pablo, o cuando eran acosados por los españoles que también los apresaban para que trabajen en las encomiendas, otra forma de esclavitud. Seguramente representaron instrumentos para interpretar tan compleja realidad, configurada por personajes de diversas procedencias.
Los datos más antiguos sobre la presencia de espíritus diabólicos en Indoamérica nos indica que a la llegada de los primeros europeos a la Región Guaraní, no existía la creencia de los indígenas en el mal en el sentido que le daban los conquistadores, representado por el diablo, la tentación, las malas acciones y opuestos al Dios cristiano.
Los espíritus malignos que poblaban esta región solo aparecían a modo de castigo contra los que depredaban la selva, destruyendo los recursos necesarios para la subsistencia de las comunidades. “Nuestra intención es introducirnos en el mundo mítico guaraní desde el siglo XVI, recorrer la posible senda que diera existencia a tantos duendes traviesos de la creencia popular. Estos duendes que han persistido, a pesar del ocultamiento del que fueron objeto por la colonización cultural europea que sufriera nuestro país durante su historia, se han ido adecuando con el tiempo, por lo que actualmente podemos afirmar que son parte vigente de nuestra cultura, como prueba irrefutable de resistencia y supervivencia de las raíces indoamericanas de nuestro territorio”, explicaron desde la organización.
“Una característica especial de la mitología guaraní es que la mayoría están relacionados con el cuidado de la naturaleza, de los recursos que ella nos da: los peces, los pájaros, los árboles, la tierra. Estos duendes son un poco traviesos, tienen un lado bueno y otro no tanto. Se los conoce como seres “malos”, algunos dicen que son demonios. Se cree que al temer sobre el poder que tienen, vamos a cuidar de no hacerlos enojar”, agregaron.
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