La central hidroeléctrica de Kajovka, ubicada a 60 kilómetros de la ciudad de Jerson, es una infraestructura clave del sur ucraniano y abastece de agua a la península de Crimea, anexada por Moscú en 2014.
Ucrania y Rusia se acusaron mutuamente de destruir parcialmente una represa en el sur ucraniano, un crimen de guerra que obligó a evacuar las localidades aledañas ante las inundaciones, genera riesgos ecológicos por el vertido de material contaminante y elevó el alerta en la planta nuclear de Zaporiyia que usa el agua de esa presa para refrigerar sus reactores.
La represa hidroeléctrica de Kajovka, ubicada a 60 kilómetros de la ciudad de Jerson, es una infraestructura clave del sur de Ucrania y abastece de agua a la península de Crimea, anexada por Rusia en 2014.
Tanto esa instalación como la central hidroeléctrica fueron tomadas por las tropas rusas al inicio de la invasión a larga escala del país vecino, lanzada el 24 de febrero de 2022.
En ese marco, las autoridades designadas por Moscú en esa zona acusaron a Kiev de destruir la construcción a través de “múltiples ataques”.
Bombardeos destruyen la represa hidroeléctrica de Kajovka en el sur de Ucrania, lo que provocó inundaciones en pueblos próximos, evacuación de residentes y la advertencia de riesgo ambiental
Rusia y Ucrania se acusaron mutuamente de la destrucción parcial de la represa pic.twitter.com/FMnKGsVsPJ
— Agencia Télam (@AgenciaTelam) June 6, 2023
En sintonía, el Kremlin atribuyó a un “sabotaje deliberado” de Ucrania la destrucción parcial de la represa. “Se trata sin duda de un acto de sabotaje deliberado de la parte ucraniana, que fue planificado y ejecutado por orden de Kiev”, declaró a la prensa el portavoz de la presidencia rusa, Dmitri Peskov.
“Toda la responsabilidad es del régimen de Kiev”, insistió el funcionario, y afirmó que uno de los objetivos de lo ocurrido es “privar de agua a Crimea”.
Según el vocero, “este acto de sabotaje podría tener consecuencias muy graves para decenas de miles de habitantes de la región” de Jerson, así como “consecuencias medioambientales”.
En cambio, responsables ucranianos acusaron a Rusia de haber destruido la presa con tal de “frenar” la contraofensiva que Kiev prepara para recuperar el terreno perdido en el sur y el este del país. Fuente: Telam