Fue detenido en un shopping del barrio porteño de Palermo. Se trata de Juan Manuel Lorenzo, quien estaba prófugo desde agosto pasado, luego de haber sido procesado por contrabando calificado de más de 1.000 kilos de cocaína a España y Portugal.
Efectivos de la División Búsqueda de Prófugos de la Policía Federal lograron capturarlo en un conocido shopping del barrio de Palermo luego de haber realizado una extensa tarea de seguimiento mediante escuchas telefónicas sobre distintas líneas con las que el detenido se comunicaba.
El rol de Lorenzo en la organización narcocriminal quedó determinado a raíz de la Operación Trabajo en 2003 en la que se detuvo a dos ciudadanos argentinos con 1.319.525 euros, documentación de exportación de carbón desde Argentina y 50 gramos de cocaína. Lorenzo, junto con otras personas, realizó las maniobras necesarias para el cobro, recupero y la transferencia de la millonaria suma de dinero secuestrada en Italia.
Los avances en esta megacausa se reactivaron tras la detención en julio pasado de Reinaldo Delfín Castedo, quien estuvo prófugo diez años y está sindicado como el proveedor de droga del abogado Carlos Salvatore y el ex presidente del club Real Arroyo Seco, Patricio Gorosito, quienes exportaban la cocaína hacia el viejo continente mediante diversas técnicas que procuraban ocultar los estupefacientes en cargas de carbón vegetal.
Salvatore y Gorosito fueron condenados por el Tribunal Oral de Resistencia a 21 y 19 años de prisión respectivamente, por estar al mando de una organización que desde Quitilipi, Chaco, exportaba cocaína camuflada en cargamentos de carbón vegetal.
En una causa paralela por lavado de dinero, a Salvatore le detectaron más de 60 empresas satélites en la Argentina y en los Estados Unidos, aparentemente creadas para blanquear el dinero obtenido presuntamente con el contrabando de cocaína desde la carbonería enclavada en Quitilipi. A este clan le trabaron un embargo por 1600 millones de pesos.
Gorosito reconoció ser el testaferro del ex presidente de la AFA Julio Grondona y construyó en Arroyo Seco un estadio para 12.000 espectadores, con siete canchas de entrenamiento y un hotel cuatro estrellas que luego vendió a Rosario Central, según él, por 16 millones de pesos. Este empresario futbolístico dijo que “gran parte de la plata se la quedó [Julio] Grondona”, el fallecido presidente de la AFA. Fuente: La Nación
