El intendente de Resistencia Jorge Capitanich aseguró y que el gobierno nacional aumentó en los últimos 17 meses más de un 800% las tarifas de energía eléctrica por lo que tienen que hacerse cargo del tarifazo que sufre el pueblo chaqueño. “La Nación aumentó las tarifas un 807% y pretenden que lo pague el pueblo chaqueño y el presidente (Mauricio) Macri tiene que hacerse cargo de esta responsabilidad por estar vinculado a las empresas energéticas y las distribuidoras que se beneficiaron directamente con esta iniciativa”, aseveró.
El intendente aseguró que este tipo de políticas que lleva adelante el gobierno nacional “provocó que se licuen los salarios de las familias, se destruye la pequeña y mediana empresa, generando desempleo y reducción de consumo”.
Capitanich lamentó la falta de autocrítica al asumir sus responsabilidades por parte del Presidente al asegurar que un mandatario “tiene que tener un discurso serio y con arraigo en la realidad, sin echarle la culpa al gobierno anterior”.
Altos costos nacionales
El intendente criticó además la falta de criterio que existe por parte de los funcionarios nacionales al detallar que el millón del BTU en el mundo está entre 3 y 3,5 dólares, mientras que en la Argentina se paga 5,2 dólares. Si se hace la conversión correspondiente del millón de BTU a Megavatios, en el país se paga 75 dólares por Megavatio mientras que en el mundo se paga 52. Capitanich señaló que ante esto el único responsable es el presidente Macri.
“Los precios de la canasta básica familiar en la Argentina está muy por encima de los valores de la región y la Secretaría de Comercio no hace nada; los jubilados cada vez tienen menos prestaciones en Pami, y el gobierno nacional tiene que hacerse cargo de las políticas que llevan adelante”, agregó.
“Ya van 17 meses de versos y acusaciones y tienen que dedicarse a gobernar para el pueblo, no bajo esta política neoliberal”, dijo y aseguró que “quieren dar cátedra de administración fiscal y tienen déficit, conjuntamente con el consolidado de la provincia de Buenos Aires y la deuda fiscal, de casi el 10% del PBI, algo explosivo para la Argentina”.
Discriminación política
Por otra parte Capitanich cuestionó la falta de diálogo con las autoridades nacionales las cuales “no tienen la deferencia de responder por lo que no gasto ni tinta, ni voz y tampoco pasajes”.
“Lamento mucho el trato discriminatorio que tiene el gobierno conmigo ya que ser opositor político no debe impedir la ejecución de obras”, mencionó.
Aseguró que “el crédito que teníamos otorgado con la Corporación Andina de Fomento se perdió y seguramente lo utilizaron para la ciudad de Buenos Aires o para la provincia de Buenos Aires”.
