Delitos Tecnológicos realizó la investigación y determinó que la llamada fue realizada desde un teléfono público ubicado en la U7.
Según trascendió, el recluso que realizó la llamada sería de apellido Ibañez y estaba detenido con cadena perpetua por asesinar de una puñalada a su propio padre en agosto de 2013. Fue el mismo que el año pasado denunció que había sido víctima de abuso sexual por parte de personal del Servicio Penitenciario Provincial. Luego se determinó la denuncia era falsa y desde ése episodio peregrinó por varios centros de detención, con hechos violentos en cada uno de ellos. Así, hasta ser ubicado finalmente en la U7.
La investigación
El Departamento Investigaciones comenzó las tareas investigativas en relación a los sucesos de amenaza de bomba en el Hospital Perrando entre los días 20 y 22 del corriente mes y año mediante llamadas al 911.
En tal sentido, la División Delitos Tecnológicos llevó adelante el trabajo investigativo en relación al número telefónico y que podría tratarse de un abonado público que corresponde a la empresa Telecom.
Los primeros indicios ubicaron el lugar que sería la Prisión Federal Norte U7 y tras la debida autorización del Director del Servicio Penitenciario informó que el número de abonado pertenece al sistema de líneas telefónicas instaladas en ese establecimiento de reclusión.
Asimismo, aclaró que es de uso exclusivo de internos, destacándose que entre los días 20 y 22 se encontraba alojado en el Sector de Asistencia Médica de la Sala un interno que fue inmediatamente identificado.
Las actuaciones, de acuerdo a lo ordenado por el Fiscal en turno, fueron derivadas a la Comisaría Primera Resistencia, que lleva adelante la causa. Y que el interno involucrado sea notificado de la detención en la causa que actualmente se está llevando a cabo.
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