El día 22 de julio del corriente, en el Barrio “San José Obrero” de la ciudad de Resistencia, los agentes policiales de la Comisaría Seccional Cuarta David Maldonado y Néstor Matías Fernández efectuaron disparos con sus armas reglamentarias que impactaron sobre los cuerpos de dos menores de 12 y 14 años respectivamente que circulaban en una motocicleta. Inmediatamente las personas que estaban presentes se acercaron a los chicos y eso impidió que los policías se los lleven. Momentos posteriores al hecho se presentaron dos camionetas policiales con la clara intención de amedrentar a los vecinos que fueron testigos pero no lograron su cometido.
A esta utilización abusiva de armas por parte de funcionarios públicos policiales se la denomina “GATILLO FÁCIL”.
El Ministro de Seguridad Pública de la Provincia, Dr. Carlos Barsesa, junto al Jefe de la Policía, Comisario General Ariel Acuña, y un mediador recibieron a familiares de los chicos y a representantes de organizaciones de DDHH. Durante la reunión, el Comisario General Acuña reconoció que los policías mintieron, que no hubo ningún control policial de tránsito, los chicos no estaban robando nada y la moto era de la mamá de uno de ellos.
Los policías que abrieron fuego sobre los chicos fueron retirados de las calles y puestos a disponibilidad.
El Comité de Prevención de la Tortura, otros Tratos y Penas Crueles, Inhumanos y/o Degradantes (C.P.T.Ch) plantea su preocupación por el aumento de estos hechos sumados a los ya conocidos casos de Juan Ángel Greco, Víctor Hugo Cíndrich, Ángel Verón, Christian González, Fernando Suárez, Nicolás Leiva y Jesús Martínez.
La estigmatización de niños, niñas y adolescentes como peligrosos, el avance de la lógica represiva y punitiva, la legitimación del accionar ilegal de las fuerzas de seguridad son las causantes de un escenario en donde se están produciendo violaciones de los derechos humanos, que reconoce claramente a un responsable: el Estado.
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