No habrá servicio de transporte público de pasajeros en el Gran Resistencia, al menos hasta las 14 de este jueves. Y aunque nada garantiza que a partir de esa hora esta dramática situación cambie para mejor, es muy posible que el paro+lock out continúe. De fondo… un escenario de quiebras y despidos en el sector suma dramatismo.
Las negociaciones para destrabar el corte del servicio de transporte público de pasajeros en el Gran Resistencia, que afecta a decenas de miles de empleados y trabajadores de la administración estatal provincial, el comercio y la poca industria existente; y que tiene a empresarios y trabajadores en la trinchera de lucha, ni siquiera gozan de una mesa de diálogo con las áreas responsables de la Provincia.
De hecho, según averiguó este medio, el Gobierno convocó a las empresas a una reunión que, después de una innecesaria espera, fue suspendida por el Ministerio de Infraestructura. Lo que, claramente, fue interpretado como una innecesaria “mojada de oreja”.
Infochacu.com pudo establecer con varias fuentes que, este jueves, habría un normal servicio de colectivos para esos miles de empleados y trabajadores si solo el Gobierno provincial se hubiera sentado a una mesa de negociación con los fondos de noviembre del Boleto Estudiantil Gratuito. Pero ni siquiera hubo mesa de negociación.
Así las cosas, sin la posibilidad de sentarse a dialogar, las empresas de transporte ni siquiera pueden responder las llamadas de los proveedores de combustibles, ya que la deuda acumulada titula certera, concisa y completamente: “no podemos salir”.
Y no pueden salir a llevar (de un lado al otro a miles de chaqueños) porque no hay subsidios. En su economía, a las empresas les faltan 470 millones de la deuda respecto de enero y febrero. “Con eso seguíamos cargando gasoil y brindando el servicio”, dijo a este medio un representante del sector.
Por si no queda claro, la problemática del transporte público de pasajeros a nivel nacional es un arrastre de décadas, que mal o bien, eran sobrellevada con los usuarios arriba del micro. Pero el paro de Ferroviarios este miércoles, los paros de la UTA y este jueves el de la Sanidad, marcan otra dirección en las políticas nacionales.
Señales de tránsito mediático
Del tándem entre choferes y empresarios del transporte público de pasajeros, a la hora de defender sus intereses, no es conducente profundizar en el debate. La afirmación responde a la necesidad de advertir a los lectores del mensaje masivo mediático diseñado para enfrentar a usuarios, trabajadores y empresarios, sin reflexionar sobre el esquema de subsidios, su equidad y puntos oscuros en el marco de un país federal. Los títulos de mañana, las noticias de TV y Radio y la jungla en redes buscarán ese enfrentamiento para despejar de responsabilidades al Gobierno nacional por eliminar los subsidios.
De hecho, el mismo Gobierno provincial advierte que el boleto debería costar 1.000 pesos; pero pretenden un pasaje a $85. No hay contador que cierre estos números.
Ante la quita de subsidios de Nación y el abandono provincial, cubriendo la idea de las medidas de shock económico a pesar de la desgracia del pueblo chaqueño, esa alienación (Cetach-UTA) parece ser el salón de la justicia. Pero lejos de eso, es más bien la tercera posición tratando de salvarse.
Al borde del abismo
Es que si Nación elimina de shock la ayuda financiera o subsidiaria que hagan de una Provincia como la de Chaco (o cualquiera del Norte Grande e históricamente discriminada) un poco más habitable; la energía, la educación, la salud, producción, industria y… el transporte público de pasajeros se hundirán en la quiebra arrastrando a sus habitantes.
Casualmente, las empresas de transporte y los colectiveros avizoran que de haber una escalada en las posiciones serán inevitables las presentaciones de procesos preventivos de quiebra que darán pie a la suspensión de los trabajadores. Luego… despidos. Por el momento, este jueves no hay colectivos en el Gran Resistencia.
Juan Diego Turraca
